
Cuando hablamos de sexo no hay nada escrito.
Existen tantas maneras de disfrutar como personas. El placer, al fin y al cabo, es una cuestión muy personal, y lo que a unos puede excitar a otros puede provocarles rechazo.
Sin embargo, aunque poco a poco van rompiéndose los tabúes que pesan sobre la sexualidad, aún a día de hoy existen determinadas prácticas sexuales que son consideradas parafilias.
Pero, ¿qué es una parafilia sexual?
Una primera definición sería aquella que dice que son todo tipo de prácticas sexuales no normativas. También se puede entender como formas de excitación y de placer consideradas raras para el conjunto de la población.
Antes, una parafilia era todo tipo de sexo que iba más allá de la penetración vaginal, no obstante, en pleno siglo XXI y tras la revolución sexual, esta definición se ha quedado algo desfasada, precisamente porque bajo ella subyace un tono peyorativo.
Y es que, aunque hoy día vivimos la sexualidad de una forma mucho más libre, aún sigue resultando complejo para algunas personas expresar este tipo de deseos y fantasías a sus parejas. Por eso, no es mala idea contactar con algún directorio de escorts en Metropolitana que pueda ayudarnos a llevar a cabo estas prácticas.
¿Cuáles son las parafilias más comunes?
Aunque existen muchas prácticas sexuales que se encuentran fuera de lo común, una parafilia solo es aquella que provoca una excitación y reporta un placer que persiste en el tiempo.
Dentro de las parafilias están aquellas que son más calmadas y otras que implican una sexualidad más extrema. Veamos cuáles de ellas son las más comunes.
Fetichismo
El fetichismo es una de las parafilias más comunes y a la vez una de las más conocidas. Consiste en la excitación y obtención de placer a través de partes específicas del cuerpo o de objetos.
Aquí se enmarcan la excitación por los pies, por ejemplo, o por los zapatos u otras prendas de vestir.
Exhibicionismo
Otra parafilia extendida es el exhibicionismo. En este caso, como su nombre indica, la excitación proviene de la exposición de los genitales en espacios públicos.
En el exhibicionismo la excitación no surge de un acto sexual en sí sino del efecto de mostrarse públicamente, cuyo recuerdo se utiliza para la posterior obtención de placer.
Voyeurismo
El voyeurismo es una parafilia sexual que conocemos gracias al cine. Aunque cuenta con diferentes niveles, esta parafilia consiste en la excitación a través de observar a otras personas desnudas o manteniendo relaciones sexuales.
Aunque lo más normal es que el voyeur quiera mantenerse escondido, existe una variante conocida como el candaulismo que consiste en la excitación al ver a la pareja manteniendo relaciones sexuales con otra persona.
Sadomasoquismo
Sin duda, el rey de las parafilias es el sadomasoquismo. Esta práctica se basa en la obtención de placer bien a través de acciones que puedan producir cierto dolor y humillación sobre otra persona o bien a través de recibir ese dolor y esa humillación uno mismo.
Para ello se utilizan distintas herramientas y juguetes que puedan permitir atar, vendar, golpear, etc.