La invasión de especies exóticas, como el coral blando Unomia Stolonifera, está causando estragos en los arrecifes coralinos y poniendo en peligro la biodiversidad del país.
Ante esta problemática, el gobierno venezolano, en conjunto con organizaciones internacionales y universidades, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para combatir esta invasión biológica.
La iniciativa busca fortalecer las capacidades institucionales y comunitarias para prevenir, detectar y controlar la expansión de estas especies invasoras, con especial énfasis en el coral blando que está asfixiando los corales nativos.
Unomia Stolonifera: El enemigo invisible
El Unomia Stolonifera se ha convertido en una verdadera pesadilla para los ecosistemas marinos venezolanos. Este coral blando, originario de otras regiones, se ha propagado rápidamente a lo largo de la costa, formando densas alfombras que cubren los corales duros y les impiden acceder a la luz solar, esencial para su supervivencia.
La rápida expansión de esta especie invasora ha generado una gran preocupación entre los científicos y ambientalistas, quienes advierten sobre las graves consecuencias para la biodiversidad marina y los servicios ecosistémicos que brindan los arrecifes coralinos, como la protección costera y la pesca.
Una lucha conjunta por la conservación
El gobierno venezolano, en colaboración con la FAO, la UDO y la UCV, ha diseñado un plan de acción que incluye la creación de protocolos de control, la capacitación de personal y la sensibilización de las comunidades costeras. La meta es desarrollar una estrategia integral para mitigar los efectos de esta invasión y proteger los ecosistemas marinos de Venezuela.
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