Las autoridades de Honduras confirmaron este jueves un alarmante aumento en los casos de gusano barrenador, alcanzando un total de 1.207 animales afectados y al menos 15 personas contagiadas desde que se decretó la alerta sanitaria en septiembre de 2024.
Cifras en aumento y riesgo humano en Honduras por casos de gusano barrenador
Rafael Rodríguez, director de Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria(Senasa), informó a los medios sobre el reciente incremento de 105 nuevos casos de gusano barrenador en animales en los últimos días. Esta cifra eleva el acumulado total a 1.207 desde el año pasado, evidenciando la persistencia y expansión de esta enfermedad animal.
El Senasa ha intensificado las labores de inspección, revisando alrededor de 140.000 cabezas de ganado. Hasta el momento, se ha aplicado tratamiento al 60% de los animales inspeccionados. Rodríguez hizo un llamado urgente a los ganaderos para que extremen los cuidados y prevengan heridas en sus animales, ya que estas se convierten en puntos vulnerables para la infestación del gusano barrenador.
Los departamentos fronterizos con Nicaragua son los más afectados por esta plaga ganadera. Choluteca (sur), El Paraíso y Olancho (este) registran el mayor número de casos de gusano barrenador.
Ángel Aguilar, director del Senasa, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería(SAG), señaló la situación en el vecino país como un factor clave en el aumento de casos en Honduras.
“Nicaragua tiene una gran cantidad de casos (de gusano barrenador) y debido a la frontera tan intensa entre Nicaragua y Honduras, está entrando mucho ganado enfermo, por eso los casos siguen en aumento”, explicó el funcionario.
La situación se torna aún más delicada con la confirmación de al menos quince casos de gusano barrenador en humanos. Esta enfermedad zoonótica, que hasta enero pasado solo se había detectado en animales en Honduras, representa un nuevo desafío para la salud pública. Aguilar, citando datos de la Secretaría de Salud, subrayó la importancia de la atención médica oportuna ante la sospecha de contagio.
“Es fundamental acudir al médico o a los centros de salud de inmediato si se siente un ‘cuerpo extraño’”, enfatizó Aguilar, explicando que los especialistas están capacitados para aplicar el tratamiento adecuado.
Generalmente, el tratamiento para el gusano barrenador en humanos implica la extracción quirúrgica de la larva, seguida de cuidados locales para evitar infecciones secundarias.
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