Dormir bien es fundamental para el crecimiento y desarrollo saludable, existen ciertos alimentos ayudan a dormir mejor a los niños. Según expertos en nutrición, factores como patrones alimenticios desordenados, consumo de alimentos estimulantes antes de dormir, ingesta de grasas saturadas y horarios irregulares de comida pueden afectar negativamente el descanso de los más pequeños.
¿Qué alimentos ayudan a dormir mejor a los niños?
La nutricionista Isabel Ríos destaca que alimentos como la leche y el yogur son excelentes opciones para favorecer el sueño.
Ambos contienen triptófano, un aminoácido esencial que ayuda a producir serotonina y melatonina, las hormonas del sueño. Consumir una taza de leche tibia antes de dormir puede ser muy beneficioso para relajar al cuerpo y facilitar el descanso.
Por otro lado, el yogur, especialmente el griego, además de aportar triptófano, contiene probióticos que fortalecen la microbiota intestinal. Una microbiota saludable se ha asociado con una mejor regulación del ciclo del sueño.
El aguacate, gracias a su alto contenido de omega-3, también es un aliado para un buen descanso. Esta fruta ayuda a regular los ritmos circadianos y reduce la inflamación, lo cual contribuye a un sueño más reparador.
¿Qué alimentos debemos evitar?
Es importante evitar alimentos procesados, ricos en grasas saturadas y azúcares, como hamburguesas, pizzas y refrescos, ya que pueden causar indigestión y dificultar el sueño. La cafeína, presente en el café, té, chocolate y bebidas energizantes, es un estimulante que puede alterar los patrones de sueño.
Consejos para ayudar a tus hijos a dormir mejor:
- Establece una rutina: Ir a dormir y levantarse a la misma hora todos los días ayuda a regular el reloj interno del cuerpo.
- Crea un ambiente relajante: Un dormitorio oscuro, tranquilo y con una temperatura agradable favorece el sueño.
- Limita el uso de pantallas: La luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina.
Puedes seguir leyendo: Ver televisión en exceso aumenta el riesgo de enfermedades cerebrales