La agencia lanzó este martes una alerta por la posible propagación de este mortífero virus desde China a otros países, sobre todo a sus vecinos los asiáticos, extendiéndose con rapidez.

Las autoridades chinas han sacrificado por el momento a más de 24.000 cerdos en cuatro provincias ante el peligro que supone la expansión de esa peste para la industria porcina china, que representa más de la mitad del sector a nivel mundial.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), explicó en un comunicado que la enfermedad podría traspasar las fronteras hacia los países del Sudeste Asiático o la península de Corea, donde también se comercia y se consume mucho cerdo.
El virus de la peste porcina africana (enfermedad devastadora para los animales pero sin ser una amenaza directa a la salud humana) puede sobrevivir mucho tiempo en climas muy fríos o calurosos, y estar presente en productos de carne secos o curados.
La FAO consideró que la respuesta inmediata a estos nuevos brotes pretende eliminarlos lo más rápido posible, si bien desaconsejó restringir por completo el movimiento de productos de origen animal y porcino para evitar las rutas de transporte ilegales.
Con información de Caraota Digital