Un camión embistió intencionalmente una parada de autobús en Glilot, una zona estratégica al norte de Tel Aviv, dejando al menos 40 heridos.
La mayoría de las víctimas, en su mayoría personas mayores que se dirigían a un museo cercano, fueron trasladadas a hospitales de la zona.
La Policía israelí ha confirmado que el conductor del vehículo fue abatido por civiles armados. Las autoridades investigan el suceso como un posible ataque terrorista, dada la ubicación cercana al cuartel general del Mossad y otras agencias de inteligencia.
Glilot, por su proximidad a importantes centros de inteligencia israelí, ha sido escenario de varios incidentes de seguridad en el pasado. Este nuevo ataque ha generado una gran conmoción en el país y ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad.
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