Este viernes, el Gobierno de Australia indicó que mantendrá bajo radar a los supremacistas blancos, una semana después del ataque contra dos mezquitas en Nueva Zelanda que dejó un saldo 50 muertos y aproximadamente medio centenar de heridos.

Mike Pezzullo, secretario de Asuntos de Interior en Australia, realizó el comentario frente a un comité del Parlamento y luego que el australiano Brenton Tarrant sea el único acusado por el crimen cometido el pasado viernes en dos recintos religiosos de la ciudad neozelandesa de Christchurch.
Con información de EFE