Un devastador caso ha conmocionado a la comunidad, Juwan, un niño de apenas dos años, ha perdido la visión en uno de sus ojos tras contraer el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1).
La tragedia ocurrió cuando una persona con herpes labial activo besó al pequeño, transmitiéndole el virus. La infección resultante, conocida como queratitis herpética, atacó la córnea de Juwan, causando daños irreversibles.
El herpes labial, una infección viral común caracterizada por la aparición de ampollas alrededor de los labios, puede parecer inofensivo. Sin embargo, en bebés y niños pequeños, cuyas defensas aún son frágiles, el VHS-1 puede desencadenar complicaciones graves si alcanza áreas sensibles como los ojos.
En el caso de Juwan, la infección ocular avanzó con rapidez, provocando una inflamación severa en su córnea que culminó en la pérdida de visión. Los expertos advierten que el VHS-1 puede reactivarse en el organismo y, sin tratamiento oportuno, causar daños permanentes en la vista.
Este trágico suceso subraya la importancia de proteger a los más pequeños. Los médicos hacen un llamado urgente a evitar el contacto directo con bebés y niños cuando se presenten brotes de herpes labial. Asimismo, enfatizan la necesidad de mantener una higiene rigurosa, lavando las manos frecuentemente, para minimizar el riesgo de transmisión del virus.
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