Nueva York ha decidido cancelar el esperado show de drones programado para la noche de Año Nuevo en Central Park. Esta decisión se tomó como medida de precaución tras el grave incidente ocurrido en Orlando, Florida, donde un niño de siete años sufrió heridas de consideración al ser impactado por un dron durante una exhibición similar.
La empresa responsable de ambos eventos, Sky Elements, ha sido objeto de una exhaustiva investigación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA). Según los primeros reportes, varios drones colisionaron entre sí y cayeron sobre el público asistente al espectáculo en Orlando.
Ante este lamentable suceso, New York Road Runners, organizadores de la tradicional carrera de medianoche en Central Park, optaron por suspender el show de drones. A pesar de esta cancelación, la carrera se llevará a cabo como estaba previsto, aunque sin los tradicionales fuegos artificiales. La sequía que azota la ciudad ha sido otro factor determinante en esta decisión.
«Debido a la fecha, no pudimos volver a ofrecer fuegos artificiales ni encontrar otro proveedor», explicó Crystal Howard, portavoz de Road Runners.
Sin embargo, los organizadores prometen ofrecer a los corredores una experiencia única con DJ en vivo y otras sorpresas luminosas a lo largo del recorrido.
Por su parte, el espectáculo de drones programado para Prospect Park, Brooklyn, aún se mantiene en pie y estará a cargo de la empresa Santore. No obstante, la situación podría cambiar en las próximas horas si las autoridades determinan que existen riesgos para la seguridad del público.
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