Un grupo de 2.000 chilenos que trabajaron en Venezuela, la mayoría exiliados después del golpe militar de Augusto Pinochet en 1973, reclamaron ayuda internacional para recibir la pensión que Nicolás Maduro ha suspendido de forma “arbitraria” en diciembre de 2015.

El colectivo de pensionados de Venezuela en Chile (Pensivech) pidió a Michelle Bachelete, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que realice el reclamo a Nicolás Maduro acerca de una respuesta definitiva a la situación que enfrentan.
“Hemos hecho reclamaciones a Venezuela, a la OEA, la OIT y la ONU. Ahora tratamos de que Chile nos consiga una pensión mensual, hasta que resolvamos el problema con Venezuela”, expresó Alejandro Bustamante, presidente del Pensivech.
Chile y Venezuela poseen de un convenio bilateral de Seguridad Social que regula la situación de los ciudadanos de cada Estado que obtienen el derecho a una pensión en el otro.
“Cuando los países firman un convenio, se hacen ambos responsables. Recurrimos a los principios fundamentales que dicen que si un gobierno no responde, el otro debe hacerlo. Además, nos acogemos a un decreto internacional, suscrito por Chile, que establece que no se puede dejar desamparada a la gente de la tercera edad”, afirmó Bustamante.
Con información de El Nacional