Este miércoles, José Ibarra, un inmigrante venezolano de 26 años, fue sentenciado a cadena perpetua luego de ser declarado culpable del asesinato de la estudiante de enfermería, Laken Riley, de 22 años, en Georgia.
Riley, de la Universidad de Georgia, fue asesinada por Ibarra mientras se ejercitaba en el bosque del campus universitario en febrero.
El asesinato de Laken Riley, una joven estudiante de enfermería llena de sueños y promesas, conmocionó a la comunidad universitaria y más allá.
Su muerte trágica, ocurrida mientras practicaba uno de sus pasatiempos favoritos, se convirtió en un símbolo de la violencia que acecha a las mujeres y en un punto de debate político.
Si bien el caso fue utilizado por algunos para impulsar agendas políticas, es fundamental recordar que detrás de estas estadísticas y debates se encuentra una vida perdida y una familia destrozada.
El juez sentencio a Ibarra sin posibilidad de libertad condicional.
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