El violento choque de un Tesla en Toronto, ha conmocionado a la ciudad y ha puesto nuevamente en el centro del debate la seguridad de los vehículos eléctricos.
Cuatro jóvenes perdieron la vida en el incidente, mientras que una quinta ocupante logró ser rescatada.
Las autoridades investigan si el sistema de conducción autónoma del vehículo estaba activado en el momento del impacto, y expertos señalan que las baterías de ion de litio pueden intensificar las llamas en caso de accidente.
Este trágico suceso subraya la importancia de continuar investigando y desarrollando medidas de seguridad más efectivas para los vehículos eléctricos.
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