La cantante Demi Lovato llegó a 60 días en rehabilitación tras una aparente sobredosis en su casa de Hollywood Hills el 24 de julio.
Lovato estuvo en el hospital Cedars-Sinai en los Ángeles por dos semanas, donde lidió con náuseas y fiebre alta durante algunos días. Ella tenía miedo pero a la vez feliz de estar viva, indicó una fuente a E! News.
Tras abandonar Cedars, la cantante voló a un centro de rehabilitación y luego viajó a otra instalación en Chicago, donde aparentemente se reunió con un terapeuta que se especializa en la sobriedad, la salud mental y el bienestar.
Cuando Lovato entró por primera vez en rehabilitación, una fuente le dijo a E! News que la cantante se sometería a un programa extenso para garantizar que reciba la ayuda que necesita.
La cantante de Sorry Not Sorry siempre fue abierta acerca de su pelea contra la salud mental y adicciones en el pasado, lo cual influyó en su decisión de ir a rehabilitación. Las fuentes revelaron que Lovato desea que sus familiares y fans vean lo fuerte que es y que se recuperará.
Con información de Venevisión
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