En el mundo de la alimentación, la innovación no se detiene, y un ejemplo de ello es la creciente popularidad de los quesos vegetales o veganos.
Estos productos, elaborados a base de ingredientes vegetales como legumbres, frutos secos, semillas o granos. Y se posicionan como una alternativa deliciosa y sostenible a los quesos tradicionales derivados de la leche.
Más allá de la leche: Un universo de sabores vegetales
Atrás quedaron los días en que las opciones veganas se limitaban a sabores simples e imitaciones poco convincentes. La industria de los quesos vegetales ha experimentado un auge significativo, ofreciendo una amplia gama de texturas, sabores y aromas que rivalizan con sus contrapartes lácteos.
Frutos secos: Un tesoro nutricional
Entre las alternativas más destacadas se encuentran los quesos a base de frutos secos, como las almendras y los anacardos. Según el dietista-nutricionista y tecnólogo de alimentos Aitor Sánchez, estos quesos ofrecen un aporte nutricional excepcional, comparable al de los propios frutos secos.
“Con estos quesos vegetales, podemos incorporar a nuestra dieta la misma riqueza nutricional que encontramos en los frutos secos”, afirma Sánchez, coincidiendo con la publicación “¿Qué pasa con la nutrición?” (Paidós).
Más que una simple alternativa: Diversidad y practicidad
El auge de los quesos vegetales no se debe únicamente a la búsqueda de opciones veganas. Sino también a la diversidad culinaria que estos productos aportan. Aitor Sánchez lo explica:
“Las alternativas vegetales a los lácteos no pretenden sustituir necesariamente los nutrientes de la leche, sino que responden a la demanda de productos con texturas y sabores similares que satisfagan las preferencias de un público cada vez más amplio”.
Claves para elegir el queso vegano ideal
En este creciente mercado, no todas las opciones son creadas iguales. Sánchez recomienda priorizar quesos elaborados a base de frutos secos, tofu o soja, y minimizar el consumo de aquellos fabricados con almidones, harinas o aceites de coco en exceso.
Las mejores opciones:
- Quesos de frutos secos: Almendras, anacardos, nueces.
- Quesos de tofu: Firme o sedoso.
- Quesos de soja: Texturas variadas, desde ricotta hasta parmesano.
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