El pasado 19 de abril, aproximadamente a la 1:30 de la madrugada, un pequeño dron despegó de un aparcamiento de Baltimore con un riñón refrigerado a bordo y recorrió 4,5 km para aterrizar sobre el techo del hospital universitario de Maryland.

Faltó una autorización especial de sobrevuelo para esta misión de diez minutos, y la policía precavidamente cerró las calles en las que se desplazó el aparato, que volaba a 120 metros de altitud.
Pero la hazaña (coronada con éxito, pues, una mujer fue trasplantada) hizo ver que la tecnología de entrega por dron, que en algunos países funciona para paquetes comprados por internet, puede ser explotada de forma realista para mejoras en el sistema actual de transporte de órganos y ayudar en la reducción de costos.
La área de medicina integraría paulatinamente el sector de la venta por internet, y Google obtuvo la autorización para iniciar las entregas a través de dron en algunas ciudades de Australia y de Estados Unidos este año.
“Creo que de aquí a unos cinco años empezaremos a ver entregas de órganos de forma más regular”, indicó a la AFP el médico Joseph Scalea, cirujano y líder del proyecto en el centro médico de la universidad de Maryland.
“Y las entregas por dron pasarán a ser ampliamente factibles de aquí a cinco años”, recalcó.
Con información de Noticias 24