Al menos 90 migrantes ilegales de la Universidad de Farmington (Míchigan), centro educativo ficticio que creó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) para atraer a jóvenes que se quedaba ilegalmente en el país, resultaron detenidos por el Departamento de Seguridad Nacional.
Desde comienzos de 2019, las autoridades estadounidenses arrestaron a 250 estudiantes extranjeros, sobre todo de India, por violar las leyes migratorias de EE.UU. Asimismo, la sede del ICE en Detroit confirmó que casi el 80 % de esas personas abandonaron ese país de manera voluntaria.
No obstante, parte de los estudiantes arrestados apelaron la decisión del tribunal y ahora luchan para impugnar su estatus ilegal y evitar que los expulsen: uno tuvo éxito, después de que un juez le otorgara el estatus de residente permanente.
Los abogados de los sospechosos insisten en que Washington les tendió una trampa al aprovecharse de la vulnerabilidad de unos jóvenes que «solo querían mantener el estatus» de migrantes legales que poseían.
El Ministerio de Seguridad Nacional de EE.UU. indicó en el sitio web la legalidad de la universidad; mientras que una agencia de acreditación también aseguraba su legitimidad.
Los agentes federales estadounidenses inauguraron esta falsa universidad en enero de 2016 para atrapar a migrantes ilegales. Desde entonces recaudaron millones de dólares tras reclutar a más de 600 estudiantes de programas de postgrado en tecnología y computación, gracias a unas tarifas educativas que rondaban los 1.000 dólares mensuales.
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