El Servicio Postal de EEUU (USPS) ha dado marcha atrás en su decisión de suspender la entrada de paquetes procedentes de China y Hong Kong. La medida, que había generado gran incertidumbre en el mundo del comercio electrónico, fue revertida menos de 24 horas después de su anuncio.
Esta rápida rectificación sugiere que «las autoridades estadounidenses están buscando un equilibrio entre proteger la industria nacional y no obstaculizar el flujo del comercio internacional».
Según un comunicado oficial del USPS, la reanudación del servicio se debe a la necesidad de implementar un «mecanismo eficiente» para el cobro de los nuevos aranceles, en colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El objetivo principal es «garantizar la menor interrupción posible en la entrega de paquetes».
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