En todo el mundo, la gente aguarda el primero de enero para darle la bienvenida al año nuevo, por medio de fuegos artificiales, pitos y tambores, abrazos y brindis.

Antes de empezar a parrandear por el nuevo año, ¿no te has preguntado por qué el Primero de enero es el día que marca el inicio del año?
El calendario fue creado por el emperador Julio César donde se debe a las fiestas paganas romanas que se introdujo hace 2.000 años. También hay que darle crédito a un Papa llamado Gregorio XIII.

Enero era importante para los antiguos romanos, porque era el mes consagrado al dios Jano (de ahí Ianuarius, que significa enero en latín). Jano es el dios de dos caras según la mitología romana, que presenta los comienzos y los finales así como las transiciones.
Diana Spencer, profesora de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra explicó que «está asociado con mirar tanto hacia adelante como hacia atrás. Así que si hay un momento en el año que se debe decidir ‘este es el momento cuando empezamos de nuevo’, es lógico que sea este».
En Europa también coincide con la época ya que los días empiezan a alargarse después del solsticio de invierno.
«Para Roma eso tenía una poderosa resonancia, pues sucede después de esos terribles días cortos, en los que el mundo está oscuro, está frío y nada crece», comentó la profesora Spencer.
Los romanos empezaron a difundir su calendario a través de su imperio a medida que adquirieron más poder. No obstante, el cristianismo quería que el año nuevo se marcara el 25 de marzo, que conmemora cuando el arcángel Gabriel se le aparece a la Virgen María.
«Aunque la Navidad es cuando Cristo nació, la Anunciación es cuando se le revela a María que va a dar a luz a una nueva encarnación de Dios», explicó Spencer a la BBC.
El papa Gregorio XIII en el siglo XVI introdujo el calendario gregoriano, y el primero de enero fue restablecido como año nuevo en los países católicos. Inglaterra, que se habían rebelado contra la autoridad del Papa, se continuó celebrando el 25 de marzo hasta 1752, cuando un acta del Parlamento alineó a los británicos con el resto de Europa.
La mayoría de los países se rigen por el calendario gregoriano, por eso es que vemos fuegos artificiales por todo el globo el primero de enero de cada año.
Con información de BBC