Gracias a la victoria del suizo Roger Federer sobre el serbio Novak Djokovic (6-4 y 6-3) en la fase de grupos de la Copa de Maestras, Rafael Nadal terminará la temporada como número uno del mundo.

Federer pasó a semifinales, dejando de paso al serbio sin opción alguna de pelear por el ático del tenis. Es propiedad de Nadal, quien por quinta vez en su carrera, y después de un curso que se antojaba dificilísimo en el inicio de primavera, cierra diciembre en lo más alto.
El suizo presionó desde el inicio a Djokovic, quien pudo escapar de la primera trampa, pero no de la segunda. Con un break a favor (en blanco, además), y en pista rápida y bajo techo, Federer es casi invencible, y se apuntó la primera manga con una superioridad asombrosa.
En realidad, no hubo pelea en ese parcial, pero nunca hay que fiarse de Djokovic, un depredador con mil vidas; orgulloso como nadie, obsesionado también con apuntarse al debate sobre quién es el mejor de la historia.
De nuevo, el serbio que con el marcador en contra empezó a evidenciar que le dolía el codo (la eterna sospecha de la duda), se le presionó en el segundo set desde el primer juego y salvó dos bolas de rotura, cuya consecuencia hubiera sido demoledora. En una hora y 13 minutos, asumió su destino y Nadal celebró el desenlace.
Federer, que vengó así su traumática derrota en la final de Wimbledon (tuvo 15-40 al resto para ganar), espera ahora rival, que puede ser el español siempre y cuando el viernes supere a Tsitsipas y Medvedev derrote a Zverev. El suizo no caduca jamás mientras que el mallorquín, con 33 años, sigue siendo el rey.
También puedes leer: Magallanes cayó en Valencia frente a su eterno rival
“Si quieres visualizar esta y otras noticias desde tu celular, síguenos en nuestra cuenta de TWITTER y mantente siempre informado”