
Testigos relataron a la prensa que residentes del edificio festejaban un aniversario cultural esa noche, pese a que la zona estaba custodiada por funcionarios y de la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana .
Mientras tanto, dijo Carlos Gutiérrez, amigo de la víctima que “ellos estaban sentados en la acera compartiendo unas cervezas que compraron entre tres personas, pero cuando se les terminó caminaron hasta la calle La Yerbera para comprar una botella de cocuy y unirse a la celebración que teníamos los vecinos en los bloques de Hornos de Cal”.
Otro testigo,el cual prefirió no dar su nombre, dijo que durante el trayecto fueron abordados por funcionarios de la FAES y de la Guardia Nacional Bolivariana, que les dieron la voz de alto.
Agregó Carlos Alfredo Fuentes que “ellos acataron la orden, les pidieron que levantaran las manos mientras los revisaban. También les quitaron la botella de cocuy y uno de los guardias la abrió y se la empinó, luego les gritaron que corrieran y comenzaron a dispararles por la espalda”.
Dos de los hombres se resguardaron, pero Correa fue alcanzado por el proyectil donde cayo en la planta baja del edificio B. Intentó levantarse, pero minutos después murió. Era padre de dos niños. Vivía en una pensión, cerca de su trabajo.
El cadáver fue levantado por funcionarios del Cicpc la mañana de este jueves las 10:30 am.
Con información de El Nacional