El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó devolver decenas de contenedores con basura de una empresa privada a Canadá, como parte de la amenaza de declarar la «guerra» a ese país por enviar desechos a su nación.

Salvador Panelo, portavoz presidencial, aseguró que Filipinas no será tratada por ningún país como basura.
«Si el Gobierno de Canadá se niega a recibir los contenedores, serán dejados en aguas territoriales«.
Panelo agregó que Filipinas cubrirá los gastos por la devolución.
Entre 2013 y 2014, una empresa privada canadiense envió ilegalmente a Filipinas 103 contenedores con unas 2.500 toneladas de basura.
Los desechos se encuentra enterrados en un basurero de la provincia de Tarlac.
El plazo para retirar los desechos expiró el pasado 15 de mayo, lo que provocó que Filipinas retirara varios de sus altos diplomáticos en Canadá la semana pasada.