Las autoridades mexicanas realizaron un macabro hallazgo en el municipio de Mier y Noriega, Nuevo León, estado fronterizo con Estados Unidos, al encontrar los cuerpos en descomposición de cuatro personas al interior de una noria, un tipo de pozo de agua.
El fiscal general de Justicia del estado, Javier Flores, confirmó el descubrimiento a los medios de comunicación, sugiriendo que este se produjo, presuntamente, a raíz de una detención efectuada por la Policía municipal.
Pese a la naturaleza del hallazgo, el titular del órgano autónomo enfatizó que no se trata de una fosa clandestina, sino de una noria donde, hasta el momento, se han localizado los cuatro cadáveres.
«No es una fosa, al parecer es una noria en donde se han encontrado los cuerpos, hasta ahorita, al momento, creo que se llevan cuatro personas localizadas ahí, en estado de descomposición», precisó el fiscal.
Flores añadió que, a la espera de los resultados de pruebas genéticas, existe la posibilidad de que entre los cuerpos encontrados se encuentren los de una pareja que desapareció hace un mes en el municipio de Doctor Arroyo.
Según los reportes, la pareja fue presuntamente secuestrada por sujetos armados al salir de un palenque, un lugar donde se realizan apuestas y peleas de gallos.
La controversia en torno a las desapariciones en México se ha intensificado desde marzo, tras el descubrimiento de un rancho en Teuchitlán, Jalisco, presuntamente utilizado como campo de adiestramiento por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En este lugar, colectivos de buscadores de desaparecidos denunciaron la existencia de un «campo de exterminio».
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