Un hombre sobrevive y fue rescatado en un sótano en la aldea de Ustia, Moldavia, tras haber estado enterrado durante cuatro días.
El hombre, de 62 años, presentaba una herida en el cuello y fue encontrado tras escucharse sus gritos de ayuda provenientes del subsuelo.
Dos días antes, los oficiales habían acudido a una vivienda cercana para investigar la muerte de una mujer de 74 años que fue encontrada con múltiples heridas.
Tras el interrogatorio al joven vecino de la mujer, quien se encontraba en estado de embriaguez y era considerado principal sospechoso del asesinato, los agentes llevaron a cabo un registro en su domicilio. Fue entonces cuando escucharon gritos de ayuda provenientes del subsuelo.
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