Un voraz incendio forestal ha sumido a la localidad de Epuyén, en la Patagonia en una crisis sin precedentes. Las llamas, avivadas por las altas temperaturas y fuertes vientos, han consumido cientos de hectáreas de bosque y pastizal, destruyendo decenas de viviendas y obligando a la evacuación de más de 200 familias.
El siniestro, que se inició en las últimas horas, ha causado consternación entre los habitantes de Epuyén, quienes han visto cómo sus hogares y pertenencias se reducían a cenizas. Afortunadamente, no se han reportado víctimas fatales, pero los daños materiales son cuantiosos y se estima que alcanzarán cifras millonarias.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, confirmó la gravedad de la situación y declaró el estado de emergencia en la zona.
«Estamos enfrentando un evento climático extremo que ha puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta», señaló el mandatario provincial.
Las autoridades locales y nacionales trabajan en conjunto para combatir las llamas y brindar asistencia a los damnificados. Brigadistas forestales, bomberos y voluntarios se encuentran en el lugar, luchando contra el fuego con apoyo de medios aéreos.
El incendio se ha extendido rápidamente debido a las condiciones climáticas adversas, con temperaturas récord y vientos que superan los 70 kilómetros por hora. La sequía prolongada y la acumulación de material combustible han agravado la situación, dificultando las tareas de extinción.
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