Un incendio de proporciones catastróficas se desató en el corazón del Cercado de Lima, específicamente en la cuadra 4 del jirón Cangallo, en la quinta Santa Rosa. Tras más de 36 horas de lucha incansable contra las llamas, un edificio de seis pisos se desplomó, sumándose a otras tres estructuras que ya habían sucumbido al fuego.
El epicentro de la tragedia era un almacén clandestino que albergaba productos altamente inflamables, como aceites y plásticos, lo que alimentó la voracidad del incendio y obstaculizó las labores de los bomberos.
A pesar del despliegue masivo del Cuerpo General de Bomberos, el incendio persiste, comprometiendo la estabilidad estructural de la zona. Las autoridades han intensificado las maniobras de enfriamiento para evitar la propagación del fuego a viviendas aledañas.
La emergencia obligó a la evacuación de aproximadamente 20 familias, que buscan refugio en casas de familiares o en carpas habilitadas por las autoridades. Sin embargo, algunos vecinos se resisten a abandonar el lugar, preocupados por la seguridad de sus pertenencias.
El colapso del edificio de seis pisos fue el resultado de la exposición prolongada a temperaturas extremas. Las llamas, visibles en los pisos inferiores, aumentaron el riesgo de que el fuego se extendiera a otras edificaciones cercanas. Además, se advierte sobre el peligro inminente que representa una construcción prefabricada cercana.
La Policía Nacional y los Bomberos continúan trabajando arduamente para contener el incendio y evitar que alcance más viviendas. Sin embargo, la indignación crece entre los vecinos, quienes denuncian que el edificio colapsado funcionó como colegio y luego como almacén sin los permisos necesarios.
Informes revelan que la construcción se realizó sin las autorizaciones correspondientes y que ya había sido clausurada y multada en 2023 y 2024. Este hecho ha generado alarma entre los residentes de Barrios Altos, quienes temen que otras edificaciones en condiciones similares representen un peligro constante.
El siniestro, afectó una estructura de ocho pisos y se propagó a tres edificios adicionales, dos depósitos y siete quintas deterioradas.
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