Este lunes el Gobierno de Indonesia pidió ayuda internacional luego del sismo de 7,5 grados ocurrido el viernes, seguido de un tsunami, que causó al menos 844 muertos, la liberación de 1.200 prisioneros y una gran destrucción.
El responsable gubernamental, Tom Lembong, aseguró que Joko Widodo, presidente indonesio, los autorizó a aceptar ayuda internacional “de urgencia” para responder al desastre.
A su vez, decenas de agencias humanitarias y de ONG afirmaron su voluntad de asistir al país, refirió el portal Globovisión.
Recordemos, que el sismo sacudió la isla Célebes y la posterior ola de 1,5 metros que rompió contra la costa, dejaron en Palu vehículos destrozados, edificios en ruinas, árboles arrancados y postes eléctricos caídos.
Por su parte, el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, señaló en Yakarta que creen que el número de muertos, subirá más porque hay “cientos de víctimas” enterradas bajo el barro en Petobo, un área de Palu.
Se conoció que de los 844 muertos, 821 fallecieron en Palu, 12 en Parigi Moutong y 11 en el distrito de Danggala, según los datos oficiales.
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