Decenas de miles de personas se han visto afectadas por las intensas lluvias torrenciales que azotan desde el martes la región central de Chile. Con especial virulencia en la capital, Santiago, donde las autoridades han ordenado evacuaciones por inundaciones, cortes de luz y graves problemas de tránsito.
Las precipitaciones han obligado además a suspender las clases en colegios y universidades.
Situación crítica en la ribera del río Curalinaue
Una de las zonas más críticas se encuentra en la ribera del río Curalinaue, en la región de Biobío, donde más de 5.000 personas han debido abandonar sus hogares debido al desbordamiento del cauce y la imposibilidad de controlar la situación.
Los residentes han denunciado que la tragedia, más allá de la fuerza de la naturaleza y el cambio climático, tiene su origen en el sistema económico extractivista de la zona, donde las grandes empresas madereras controlan la mayoría de las tierras, relegando las zonas habitadas a terrenos propensos a inundaciones.
Evacuaciones y daños en otras regiones
En otras regiones del centro de Chile, como el Maule, se han registrado otras 400 familias evacuadas tras el desbordamiento de ríos. Un hombre falleció durante la madrugada en la región del Maule tras ser impactado por un poste de electricidad derribado por el viento, que en algunas zonas ha superado los 80 kilómetros por hora.
Santiago bajo agua: calles inundadas, cortes de luz y caos vehicular
En la capital, Santiago, donde reside el 40% de la población chilena, las fuertes lluvias han convertido las principales avenidas en torrentes, generando grandes acumulaciones de agua en parques y jardines. Las poblaciones más vulnerables, como campamentos irregulares, se han visto especialmente afectadas, con decenas de personas sin refugio debido a los barrizales y desprendimientos.
A las 8:00 de la mañana hora local, más de 20.000 hogares en las comunas capitalinas de Isla de Maipo, Melipilla y Padre Hurtado se encontraban sin suministro eléctrico. Decenas de sótanos en el centro de la ciudad se encuentran inundados, mientras que pasos a nivel, túneles y semáforos han quedado inhabilitados, generando un caos vehicular en la capital.
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