Muchas personas al tomar algunas copas de más, suelen ponerse a la defensiva y atacando a otros verbalmente e incluso físicamente. La ciencia encontró la causa de este cambio cuando el alcohol está en juego.

Las imágenes de resonancias magnéticas de personas borrachas mostraron los cambios en la corteza prefrontal, lugar relacionado con la moderación en el comportamiento social y la agresividad.
El estudio de la Universidad Nueva Gales del Sur en Australia reclutó a hombres de entre 18 y 30 años para realizar el análisis. Cada uno podía o no haber tomado alcohol, y la prueba se realizó con un escáner, mientras realizaban un juego que motiva la agresividad, debido a la competencia.
Así se hizo el estudio
Los participantes no sabían que estaban consumiendo alcohol, porque cada bebida podía contener vodka o un placebo que tiene mismo gusto y olor.
Así no se percataron realmente de si estaban afectados o no. Quienes tomaron alcohol tuvieron una actividad menor en la corteza prefrontal, sobre todo en las zonas dorsomedial y dorsolateral relacionadas con la memoria y la inhibición.
Según el estudio, la agresión sube debido a las señales instigadoras que capturan la atención (aquello que suena como ofensa) y el hecho de que hay menos inhibición para responder a ellas. Las personas afectadas por el alcohol no reconocen entonces demasiadas reglas de comportamiento social, o al menos van disminuyendo con la cantidad de alcohol.
Es necesario hacer más estudios con muestras mayores pero esta investigación. De todas formas, es un avance muy grande para analizar los comportamientos y los cambios en el cerebro cuando se consumen bebidas alcohólicas, reseñó Noticias24.