Este verano las dos olas de calor que sufrió Francia ocasionaron la muerte de alrededor 1.500 personas, indicaron cifras presentadas este domingo por la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn. No obstante, resaltó que quedaron diez veces por debajo a los 15.000 de 2003, un año que ha quedado marcado para la historia.

Los dos periodos de canícula de este verano duraron 18 días, frente a los 20 días de 2003, y afectaron a 20 millones de personas, explicó Buzyn en una entrevista a la emisora “France Inter”.
El primero a finales de junio y comienzos de julio provocó 567 decesos y el segundo a finales de julio 868, según las cifras del departamento de Sanidad.
La ministra también añadió que la mitad resultaron personas mayores de 75 años. Además precisó que una decena de muertes se produjeron en relación con el trabajo, en los sectores de la construcción, la restauración o la agricultura.
A su juicio, la sociedad debe integrar este problema de las olas de calor «en su funcionamiento diario porque no se puede tener exactamente el mismo funcionamiento en los transportes, en el mundo del trabajo, cuando hay 45 grados en París. Debemos tener planes y organizaciones porque estos fenómenos de canícula van a repetirse y probablemente se van a intensificar en los próximos año».
En julio se registraron muchos récords históricos de olas de calor en Francia. En París, con 42,6 grados, se superó en más de dos grados el anterior máximo de 40,4 grados que databa de 1947
También puedes leer: Acusan a cirujano de protagonizar el mayor caso de pedofilia en Francia