La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado nuevamente una emergencia sanitaria mundial debido al brote de viruela del mono, en África.
Aunque la enfermedad era endémica en algunas regiones del continente, se ha observado un aumento significativo de casos en 2024, con más de 15,000 contagios y 500 muertes reportadas hasta la fecha, principalmente en la República Democrática del Congo.
Si bien la OMS había declarado una emergencia similar en 2022, la situación ha empeorado debido a la aparición de nuevas variantes del virus con mayor capacidad de transmisión.
Aunque aún se están investigando las características exactas de estas nuevas cepas, es crucial tomar medidas preventivas para contener la propagación de la enfermedad.
Es importante destacar que la tasa de mortalidad asociada al mpox varía según factores como la edad, el estado de salud previo y la disponibilidad de atención médica.
Sin embargo, las autoridades sanitarias internacionales están trabajando arduamente para desarrollar vacunas y tratamientos más efectivos, así como para fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica en los países afectados.
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