La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de azúcares libres o añadidos a menos del 10% de la ingesta calórica total, e incluso reducirlo aún más, por el peligro y sus consecuencias para la salud.
Esta recomendación se basa en la evidencia científica que demuestra que el consumo excesivo de azúcar puede tener graves consecuencias para la salud, como:
- Aumento de peso y obesidad
- Diabetes tipo 2
- Enfermedades cardíacas
- Accidente cerebrovascular
- Cáncer
- Caries dentales
Es importante consultar a un médico para determinar la cantidad de azúcar adecuada para cada persona.
Como para cualquier consideración de salud, siempre es importante que tengamos en cuenta nuestra condición física y que un médico valore aspectos como los niveles de azúcar que tiene nuestro cuerpo y cuál debe ser la relación con este alimento o sustancia. Un profesional de la salud puede ayudar a establecer una dieta personalizada que sea adecuada para las necesidades individuales de cada persona.
Los expertos recomiendan reducir el consumo de azúcar al máximo posible
Son muchos los profesionales de la salud que recomiendan reducir lo máximo posible el consumo de azúcar, tanto el que se encuentra de forma natural en algunos alimentos como el que se añade en su producción o en casa. La nutricionista Magali Alvarenga, especializada en patologías y evaluación metabólica, ha advertido sobre uno de los muchos efectos perjudiciales del azúcar en el cuerpo: el envejecimiento prematuro.
Consejos para reducir el consumo de azúcar
- Leer las etiquetas de los alimentos y elegir aquellos con bajo contenido de azúcar añadido.
- Beber agua en lugar de bebidas azucaradas.
- Comer frutas y verduras frescas en lugar de postres procesados.
- Utilizar especias y hierbas para dar sabor a los alimentos en lugar de azúcar.
- Reducir gradualmente la cantidad de azúcar que se añade a los alimentos y bebidas.
Reducir el consumo de azúcar es una inversión en la salud
Limitar el consumo de azúcar es una de las mejores cosas que podemos hacer para mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades crónicas. Si no sabes por dónde empezar, consulta a un médico o nutricionista para obtener asesoramiento personalizado.