Durante su acostumbrada oración “Urbi et Orbi” del domingo de Resurrección, el papa Francisco pidió que se eliminen las sanciones internacionales en algunos países y la condonación de las deudas.

Desde la basílica de San Pedro sin feligreses, el pontífice declaró que la condonación de la duda, posibilitaría que los países pobres atiendan mejor la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
También, abogó por el fin de las guerras y la suspensión del comercio de armas.
«Este no es tiempo del olvido. Que la crisis que estamos afrontando no nos haga dejar de lado a tantas otras situaciones de emergencia que llevan consigo el sufrimiento de muchas personas», declaró.
Rogó que se «reconforte el corazón de tantas personas refugiadas y desplazadas a causa de guerras, sequías y carestías. Que proteja a los numerosos migrantes y refugiados -muchos de ellos son niños-, que viven en condiciones insoportables, especialmente en Libia y en la frontera entre Grecia y Turquía».
Igualmente, oró porque “Jesús conceda fortaleza y esperanza a los médicos y a los enfermeros, que en todas partes ofrecen un testimonio de cuidado y amor al prójimo hasta la extenuación de sus fuerzas y, no pocas veces, hasta el sacrificio de su propia salud».
Puedes seguir leyendo: Fieles celebran un atípico viernes santo en confinamiento
“Si quieres visualizar esta y otras noticias desde tu celular, síguenos en nuestra cuenta de TWITTER y mantente siempre informado”