El peso argentino volvió a devaluarse. Este cayó en un 4.61%, lo que obligó al gobierno de ese país para evitar una mayor devaluación.

Un día después, el viernes, el Banco Central elevó la tasa de interés al 40% buscando que los inversores optaran por trasladarse a comprar Letras de la entidad monetaria (Lebacs) en la moneda local. De esa forma, se lograría disminuir la presión sobre la divisa estadounidense.
Si bien esto dio resultado ese mismo viernes y el lunes, este martes nuevamente el mercado abrió con un dólar a un precio histórico, superando los 23,50 pesos.
Causas y consecuencias
De acuerdo al diario especializado en economía Ámbito Financiero, esta situación se debe a diferentes causas externas e internas. Entre ellas destaca la puja política y económica en torno a las tarifas de servicios públicos, la puesta en marcha la semana pasada del impuesto a la renta financiera, el incremento de tasas en EE.UU. y una mayor apreciación del dólar en el mundo.
Por otra parte, las medidas adoptadas por las autoridades tendrán repercusiones en la vida cotidiana. Además de que se espera un aumento de la inflación y una caída del consumo, «si la tasa de interés está en 40% para las Lebacs, se toma como referencia», explicó el sociólogo e investigador argentino Rolando García a este medio.
En ese sentido, apuntó que cualquier otra instancia que preste dinero con intereses va a partir del piso que garantiza el Estado sin ningún tipo de riesgo. Esto incluye a los créditos hipotecarios y las tarjetas de crédito, lo cual afectará a muchos ciudadanos.
Con información de Actualidad RT