El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se encuentra en el ojo del huracán, luego que el pasado domingo besara en los labios a una mujer durante un acto público.

Las críticas no duraron en estallar a lo que el mandatario respondió que promete renunciar a su cargo si un número elevado de mujeres firma una petición para que se marche.
«Si todas las mujeres aquí firman una petición para que dimita, entonces dimitiré«, aseguró el mandatario en rueda de prensa desde Corea del Sur el pasado martes.
Duterte explicó que el polémico beso fue actuado frente a miles de partidarios filipinos. Además, aseguró que besar a las mujeres formó parte de su «estilo» a lo largo de los 22 años que se desempeñó como alcalde de la ciudad de Dávao.
«No hay nada malo en un simple beso. Durante las campañas a mi alcaldía besaba a cada mujer en los labios», señaló el presidente conocido por sus declaraciones polémicas.
Con información de Actualidad RT