En un movimiento que busca priorizar la concentración y el bienestar de los estudiantes, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció una prohibición total de teléfonos celulares durante todo el horario escolar en las escuelas públicas del estado a partir del próximo año lectivo. Esta iniciativa, enmarcada dentro del acuerdo preliminar del presupuesto estatal de Nueva York, que asciende a $254 mil millones, busca combatir la distracción y los efectos potencialmente negativos de la tecnología adictiva en el entorno educativo.
Hochul, al hacer el anuncio, enfatizó la necesidad de proteger a los jóvenes de las distracciones digitales, comparando la medida con las protecciones existentes contra el tabaco, el alcohol y la conducción bajo los efectos del alcohol. “Hemos protegido a nuestros chicos antes del tabaco, del alcohol y de conducir ebrios, y ahora los estamos protegiendo de tecnologías adictivas diseñadas para secuestrar su atención”, afirmó la gobernadora.
La nueva normativa, que sigue el ejemplo de políticas implementadas en otros estados como California, Florida y Minnesota, otorga a los distritos escolares la flexibilidad para determinar la mejor manera de implementar la prohibición celular a nivel local. Entre las opciones que se están considerando para el almacenamiento de los dispositivos durante la jornada escolar se encuentran:
- Lockers o espacios centralizados designados para guardar los celulares.
- Bolsas de bloqueo magnético individuales, que impiden el acceso a los dispositivos hasta que finalice el día escolar.
- Un sistema de entrega supervisada de los dispositivos al ingresar a la escuela y su posterior devolución al final de la jornada.
La gobernadora Hochul también señaló que la medida contemplará excepciones específicas para aquellos estudiantes con necesidades médicas, de aprendizaje o de traducción lingüística, asegurando que la política se aplique de manera equitativa y sensible a las diversas necesidades de la población estudiantil de educación Nueva York.
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