Si te gusta gritar en la cama, es porque las mujeres gimen más que los hombres, según reveló un estudio en el que se señala que las razones son más naturales de lo que crees.
Es una respuesta automática
En efecto, la penetración es muy placentera, pero no negaremos que es una sensación agresiva para nuestro cuerpo y por ello, una de las primeras reacciones naturales que tenemos ante esa acción es gemir. Igual que si de pronto te pegaras, por ejemplo, en el dedo chiquito del pie. ¡Ouch!
Muéstrale el camino
Gemir le indica a tu pareja que te gusta lo que hace sin decírselo explícitamente. Cuando más te gusta donde te toca o besa, inconscientemente tus gemidos aumentan de intensidad. Procura no fingir y deja que fluyan natural, le estarás mostrando el mejor camino para que te lleve al paraíso.
Aumenta la confianza en la pareja
Poder expresarte como eres en los momentos candentes con tu pareja es sinónimo de que tienen una gran confianza. Sí, gemir tanto como quieras durante el sexo es sinónimo de una relación donde ya no temes ser tu misma, ¡excelente señal!
Para excitarlo
Sin duda, los gemidos excitan al 100% a tu pareja. No tienen que ser como si fueras toda una experta sexual o tal y como lo hacen en las películas porno. Unos pequeños ruidos pueden ser suficientes, sin exagerar, para ponerlo muy hot.
Para que llegues al orgasmo
Los gemidos durante el sexo nos hacen cambiar el ritmo de nuestra respiración. Según ciertas teorías, si lo haces más rápido puedes hacer que tu excitación suba de nivel por la oxigenación que generas en tu cuerpo y por lo tanto, tener un gran orgasmo. ¡Pruébalo!
Con información de Glamour
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