La Fontana di Trevi, uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad Eterna, se prepara para una nueva etapa. A partir de este lunes, la fuente será sometida a trabajos de limpieza y mantenimiento, y se instalará una pasarela que permitirá a los visitantes disfrutar de una vista única y controlada de este icónico lugar.
Esta iniciativa, anunciada por el alcalde Roberto Gualtieri, tiene como objetivo principal gestionar de manera más eficiente los flujos turísticos y evaluar la posibilidad de establecer una tarifa de entrada.
La pasarela, que estará lista en aproximadamente un mes, permitirá limitar el número de personas que acceden a la fuente, evitando así las aglomeraciones y garantizando una experiencia más agradable para los visitantes.
«La pasarela nos brindará una oportunidad única para experimentar con diferentes sistemas de control de acceso y evaluar su impacto en la gestión del turismo. Además, nos permitirá estudiar la viabilidad de implementar una tarifa de entrada, una medida que podría ayudar a financiar el mantenimiento de la fuente y a mejorar la experiencia del visitante», afirmó Gualtieri.
La idea de cobrar una entrada a la Fontana di Trevi ha generado un intenso debate en los últimos meses. El concejal de Turismo, Alessandro Onorato, ha defendido esta medida argumentando que permitiría garantizar una experiencia más exclusiva y sostenible para los visitantes.
Sin embargo, algunos sectores han expresado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en el turismo y en la accesibilidad de uno de los monumentos más populares de Roma.
Durante el Jubileo, que se celebrará en 2025, se espera una afluencia récord de turistas a la Ciudad Eterna. La implementación de un sistema de control de acceso en la Fontana di Trevi se considera fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los visitantes, así como para proteger el patrimonio cultural de la ciudad.
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