Se hunde buque de la Armada de Nueva Zelanda luego de estrellarse contra un arrecife frente a las costas de Samoa. Según un reciente informe de un tribunal militar de investigación, una cadena de errores humanos fue la causa principal de este naufragio.
La investigación reveló que la tripulación del Manawanui no se percató de que el piloto automático estaba activado, lo que llevó a la embarcación a desviarse de su curso y colisionar con el arrecife. A pesar de que los 75 tripulantes fueron rescatados a salvo, la pérdida del buque representa un duro golpe para la Marina neozelandesa, siendo el primer navío hundido desde la Segunda Guerra Mundial.
Este incidente subraya la importancia de la vigilancia constante y la correcta interpretación de los sistemas a bordo de las embarcaciones, incluso en aquellas equipadas con tecnología avanzada como el piloto automático. Las autoridades marítimas de Nueva Zelanda han iniciado una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad a bordo de sus buques para prevenir futuros accidentes de este tipo.
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