El sexo forma parte de una de nuestras necesidades primarias como seres humanos, y aunque no con la frecuencia del hambre o la sed, tenemos que saciarnos con periodicidad.

«Saciar nuestra necesidad de sexo», cómo suena eso, ajá. Y es que ¿qué puede pasar si no tenemos sexo?
Por su parte, la sexóloga Ruth González advierte: «Si no ejercitamos el suelo pélvico, nos resultará más difícil lubricar en relaciones posteriores que, por otra parte, podrán causarnos dolor.
También sucede que las paredes vaginales tienden a debilitarse, y todo lo que ello conlleva». Unos ejercicios muy efectivos para fortalecer el suelo pélvico, si no los has llevado a cabo todavía, son los Kegel.
«Con la falta de sexo también nos bajan las defensas. Cuando tenemos relaciones sexuales satisfactorias se nota en muchos aspectos del organismo. Con el orgasmo segregamos oxitocina, más conocida como la hormona del amor, y como consecuencia suben los niveles de bienestar y felicidad. Por lo tanto, nos encontramos mejor a nivel de defensas si tenemos relaciones sexuales«.
Con información de Panorama