Este lunes un terremoto de 6,2 de magnitud azotó la isla de Nueva Bretaña, al este de Papúa Nueva Guinea. Sin embargo, los reportes iniciales no indicaron víctimas o alerta de tsunami.
Los primeros datos que suministró el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ubicaron el epicentro a 58 kilómetros de profundidad. También señalaron a Kandrían, pueblo costero con aproximadamente 1.200 habitantes, como la población más próxima al seísmo (24 kilómetros al sur del epicentro).
El 26 de febrero de 2018, un terremoto de magnitud 7,5 causó más de un centenar de muertos, además de medio millón de damnificados, en la región de Papúa Nueva Guinea llamada de Tierras Altas.
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