
Supuestamente, los atacantes perseguían a un sujeto que ingresó a la sala, donde se llevaba a cabo la celebración. Testigos señalaron que al momento de iniciar el tiroteo, el hombre en la persecución se escudaba en los invitados de la fiesta.
Tras la masacre, comenzaron a circular por las redes sociales aterradoras imágenes de la escena del crimen, llena de cuerpos ensangrentados tendidos en el suelo.
De igual manera, en el material visual se les puede ver a sobrevivientes en llanto, mientras los agentes de los servicios de emergencia prestaban ayuda médica a los heridos. También, miembros de la Cruz Roja y de la Comisión Nacional de Rescate arribaron el lugar para asistir a los afectados, aunque «no pudieron salvar la vida de las personas que resultaron heridas».
Por su parte, Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, expuso que «se activó un operativo para dar con los responsables», que «no habrá impunidad». En el mismo orden de ideas, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México ha confirmado el apoyo de las autoridades para efectuar la captura de los delincuentes.
Con información de RT