En la actualidad la inflación disparada que se sufre en Venezuela, hace que un trabajador con salario mínimo dedique más de 15 días, para poder comprar un kilo de pollo.

Según La Patilla, hace un año, en mayo de 2017, un venezolano con un sueldo básico tenía que dedicar casi una jornada entera de trabajo, 7 horas y 24 minutos, para adquirir este producto.
En 2014, ocho de cada diez familias venezolanas compraban pollo semanalmente. El año pasado (últimos datos disponibles), solo tres.
Cambios en la cesta de la compra
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida en Venezuela, realizada en 20017, señala que los productos seleccionados en la gráfica son los que han sufrido mayores cambios entre 2014 y 2017, refiriendo que el porcentaje de familias en el país que compran semanalmente cada producto a disminuido.
