El Consejero de Seguridad de Corea del Sur, Chung Eui Yong, informó que a finales del mes de mayo, los presidentes Donald Trump, de Estados Unidos, y Kim Jong-un, de Corea del Norte, se reunirán para “negociar” el programa nuclear.

Este encuentro supone una audaz apertura diplomática entre dos líderes de trazos duros, que han tenido fuertes impases, poniendo al mundo al borde de un conflicto como no se había experimentado desde el conflicto de los misiles soviéticos en Cuba, en 1962.
El anuncio se produjo fuera del Ala Oeste, en el exterior de la Casa Blanca, luego que Trump agradeciera “las bonitas palabras” de la delegación de Seúl.
Trascendió que Kim está dispuesto a la completa desnuclearización de la península de Corea. La Casa Blanca se lo apuntó como un tanto, reflejo del endurecimiento de las sanciones que EE.UU. ha impulsado y que incluso ha llevado a China a empezar a aplicarlas
Según esta versión, el gobierno de Pyongyang “entiende la rutina de las maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos y expresa su voluntad de reunirse con Trump lo antes posible”.
Con información de La Vanguardia