La temporada navideña es sinónimo de alegría y celebración, pero también representa un riesgo para la seguridad, especialmente para los más pequeños. Las autoridades han reiterado la prohibición de la venta de fuegos artificiales a menores de edad, recordando que esta práctica puede acarrear penas de cárcel de hasta un año.
El comandante de Bomberos de Caracas, Pablo Palacios, ha destacado la importancia de cumplir con esta normativa para prevenir accidentes. Aunque en los últimos años no se han registrado siniestros de gran magnitud, el riesgo siempre está presente.
Es fundamental recordar que los fuegos artificiales no son juguetes y deben ser manipulados únicamente por adultos responsables. Palacios ha enfatizado la necesidad de seguir las siguientes recomendaciones:
- No llevar artificios en los bolsillos: Esto puede provocar detonaciones accidentales y causar lesiones graves.
- No utilizar ni distribuir en lugares peligrosos: Evitar espacios confinados, cerca de fuentes de calor o en zonas con vegetación seca.
- Supervisar a los niños en todo momento: Los menores de edad deben estar siempre acompañados por un adulto cuando se encuentren en zonas donde se manipulen fuegos artificiales.
Al seguir estas sencillas pautas, podemos disfrutar de una Navidad segura y feliz, evitando poner en riesgo la integridad física de nuestros seres queridos.
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