La Justicia argentina procesó a la viuda e hijo del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y al exfutbolista Mauricio «Chicho» Serna por el delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico y los embargó por 30 millones de pesos a cada uno.

El juez federal Néstor Barral, dictó el procesamiento para los imputados Juan Sebastián Marroquín Santos, hijo del fallecido Escobar; María Isabel Santos Caballero, viuda de Escobar y Mauricio «Chicho» Serna por considerarlos penalmente responsables del delito de «lavado de activos, agravado por ser realizado por una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza».
La investigación apunta a un “núcleo de blanqueo de capitales” diagramado por el colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos.

La conexión
Al aparecer, “el punto de contacto central” en Argentina es el empresario Mateo Corvo Dolcet, ya imputado en la causa. Presuntamente Piedrahita Ceballos, ingresó al mercado argentino una suma millonaria que “obtuvo de maniobras narcocriminales”.
Según la Fiscalía argentina, existen documentos que acreditan que Marroquín reconoció haber presentado a Ceballos con Dolcet junto a su madre.
Barral considera que la viuda y el hijo de Escobar “efectuaron un aporte esencial en los objetivos criminales de Ceballos», reseñó Notitarde.
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