Un acusado de 33 años de edad, defecó en pleno juicio y luego arrojó las heces a la jueza en la corte de Miami, en Estados Unidos.

El juicio se detuvo cuando comenzaban los alegatos finales. El acusado Dorleans Philidor lanzó los excrementos a la jueza del Condado Miami-Dade, Lisa Walsh.
Del mismo modo, los abogados abandonaron a toda carrera la sala; mientras agentes de la policía del condado y guardias irrumpían en el tribunal.
En ese momento, no había presente ningún jurado. Philidor estaba sentado en una silla de ruedas cerca de la jueza Walsh; a quien sacaron del local mientras un guardia le gritaba que corriera.
Aproximadamente habían 60 guardias y los agentes de la policía. La sala del tribunal quedó cerrada donde también llegaban empleados para limpiarla.
La jueza decidió trasladar los alegatos finales a otra sala en un piso superior, según Eunice Sigler, portavoz de la corte. El jurado deliberó cerca de una hora y declaró a Philidor inocente del delito que lo acusaban.
También puede leer: 18 fallecidos tras derrumbe de edificio en Camboya