Este sábado, las fuerzas militares en Siria respaldadas por Estados Unidos han anunciado que ha sido liberado el último bastión del Estado Islámico (EI) en Siria y además, declararon la victoria sobre el grupo extremista y el fin del califato autoproclamado en 2014.

La recuperación de la aldea de Baghouz, en el este de Siria, de parte de lasFuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus siglas en inglés) que encabezan los combatientes kurdos, ha representado un final a una cruel batalla que se prolongó por varias semanas y en la que miles de personas se vieron en la obligación de abandonar el territorio y sin dejar atrás los cientos que murieron.
La aniquilación del último bastión del EI en Baghouz ha marcado el fin del protoestado insurgente, que en su tiempo cumbre abarcó grandes partes de Siria e Irak, pero el grupo sostiene una dispersa presencia y células durmientes de combatientes en esos dos países.
Las filiales del grupo Estado Islámico en la Península del Sinaí en Egipto, Afganistán y otros países aún son una amenaza, y la ideología del grupo extremista ha servido de inspiración para los llamados ataques de lobos solitarios que tienen una deficiente o ninguna conexión con los líderes del EI.
La campaña para la recuperación del territorio de parte de Estados Unidos y sus aliados se ha sido extendida por cinco años y dos presidencias estadounidenses, han arrojado más de 100 mil bombas y cobrado la vida de una gran cantidad de combatientes y civiles.
Con información de Excelsior