Las croquetas, esas pequeñas joyas culinarias que combinan texturas y sabores de manera irresistible, son un platillo que conquista corazones y estómagos a su paso. Entre las diversas variedades que existen, las croquetas de calabacín se destacan por su sencillez en la preparación y su explosión de sabor.
En esta ocasión, te traemos una receta fácil de seguir y con un toque especial, para que puedas preparar unas croquetas de calabacín caseras que dejarán a tus comensales con ganas de más.
Ingredientes:
- 2 calabacines medianos
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- 1 cucharadita de nuez moscada
- Sal y pimienta al gusto
- 2 huevos
- Pan rallado
- Aceite de oliva para freír
Preparación:
- Lava y pela los calabacines. Córtalos en cubos pequeños y reserva.
- Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. En una sartén, calienta la mantequilla a fuego medio y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Luego, agrega el ajo y cocina por un minuto más.
- Incorpora los calabacines picados a la sartén y saltea durante unos 5 minutos. Remueve constantemente para que se cocinen de manera uniforme.
- Agrega la harina de trigo y mezcla bien. Cocina por un minuto más, removiendo para evitar que se formen grumos.
- Comienza a agregar la leche poco a poco, sin dejar de remover con un batidor de mano. Es importante incorporar la leche gradualmente para que la masa no se agrumere.
- Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Continúa removiendo hasta que la masa espese y se despegue de las paredes de la sartén.
- Retira la sartén del fuego y deja que la masa se enfríe completamente. Puedes taparla con papel film para evitar que se forme una costra.
- Una vez fría la masa, divídela en porciones y dales forma de croquetas. Puedes usar tus manos o dos cucharas para darle la forma ovalada típica de las croquetas.
- Bate los huevos en un plato hondo. Pasa cada croqueta por el huevo batido, asegurándote de que quede bien cubierta.
- En otro plato, coloca pan rallado. Reboza las croquetas de huevo en el pan rallado, presionando ligeramente para que el pan rallado se adhiera bien.
- Calienta abundante aceite de oliva en una sartén profunda. Cuando el aceite esté caliente, fríe las croquetas de calabacín por tandas hasta que estén doradas por todos lados.
- Escurre las croquetas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve las croquetas de calabacín calientes y disfruta de su delicioso sabor. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca o tu salsa favorita.
Consejos adicionales:
- Para un sabor más intenso, puedes agregar a la masa un poco de queso rallado, perejil picado o jamón picado.
- Si quieres unas croquetas más crujientes, puedes hacer un doble rebozado, pasando las croquetas nuevamente por huevo batido y pan rallado después de la primera fritura.
- Las croquetas de calabacín se pueden congelar antes de freírlas. Para ello, colócalas en una bandeja con papel de horno y congélalas hasta que estén firmes. Luego, fríelas directamente congeladas en aceite caliente.
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