Si en algún momento tu celular se cayó en el agua, ante la desesperación de no perder el dispositivo muchos recurrieron a la «vieja técnica» de meter el teléfono en un recipiente con arroz. Pero ¿realmente funciona este consejo?
La popular sugerencia tiene como base que el arroz puede «secar» el teléfono y sus componentes, gracias a la aparente capacidad de absorción del cereal. Sin embargo, la verdad es otra.
El servicio técnico de IFIXIT, compañía en Estados Unidos especializada en reparaciones, explicó que cuando un celular toca el agua, su corrosión resulta instantánea. Sin embargo también resulta aleatorio que dicha corrosión afecte componentes importantes.
En pocas palabras, si ningún componente vital del teléfono sufrió daños severos, funcionará sin inconvenientes. Por el contrario, aunque lo sumerjas en saco de arroz, no volverá a encender.
Por otra parte, cabe aclarar que el arroz tiene cualidades para prevenir la humedad, no para absorberla. Está demostrado que dejar el dispositivo móvil secando a la intemperie resulta más efectivo que dejarlo reposar en arroz.
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