Este miércoles, el gobierno de California mandará hasta 400 soldados de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en su frontera con México, aunque en términos distintos a los planteados por el presidente Donald Trump.

Mediante un comunicado, el gobernador de California, Jerry Brown, aceptó desplegar efectivos de la Guardia tras días de discusión con la administración Trump sobre qué papel deberían desempeñar las tropas de California para ayudar a la Patrulla Fronteriza de los EE.UU. en sus tareas de control migratorio. Medidas que han sido rechazadas por Brown, del Partido Demócrata, un opositor a la política migratoria de Trump.
«La Guardia Nacional de California no se involucrará en ninguna actividad policial, ni de ejecución de las leyes de inmigración, ni arrestar personas por violar leyes de inmigración, custodiar personas detenidas por violar supuestamente leyes de inmigración, o apoyar actividades de ejecución de leyes de inmigración», señaló el comunicado.
Con información de Actualidad RT